Cómo calcular la velocidad de una canción

Paso 1:

Escucha la canción, prestando especial atención al ritmo. La forma más sencilla de hacerlo es cerrando los ojos, relajándote y sintiendo el pulso de la música. Marca cada una de las pulsaciones golpeando con el pie o con los dedos de la mano, o bien moviendo la cabeza.

Si lo anterior te resulta difícil, intenta aislar el sonido de la batería para diferenciarlo del resto de los instrumentos y de la voz. Si eres nuevo en esto, inténtalo primero con una versión instrumental de la canción, si hay una disponible. Así te será más fácil.

Paso 2:

Usa un reloj con segundero. También puedes utilizar un cronómetro (casi todos los teléfonos vienen con un uno). Cuando estés seguro de haber cogido el ritmo de la canción correctamente, cuenta las pulsaciones (es decir tus movimientos de cabeza, golpes con el pie o chasquidos de los dedos) durante 15 segundos.

Multiplica por 4 el total de pulsaciones que contaste: de esta manera obtienes la cantidad de pulsaciones que se producen en un minuto.

Por ejemplo, si contaste 24 pulsaciones en 15 segundos, entonces multiplicas 24 por 4 = 96. Esto significa que el ritmo o velocidad de la música es de 96BPM. La razón de multiplicar por cuatro es que 60 segundos divididos entre 15 segundos = 4

Para logra una mayor precisión, cuenta las pulsaciones durante períodos más largos y luego calcula la velocidad correspondiente. Volvamos a la canción del ejemplo anterior: si contaras durante 30 segundos en vez de 15, podría ser que obtuvieras 50 pulsaciones en vez de 48, lo cual significaría que la velocidad es un poco más rápida: 50 x 2 = 100. (Aquí multiplicamos por dos porque 60 segundos divididos entre 30 segundos = 2.)